Hoy hablaremos sobre la salvación de las almas perdidas. Jesucristo mandó a sus discípulos a ganar las almas perdidas de este mundo.
El Señor Jesús vino a este mundo a buscar almas perdidas. En sus enseñanzas, vemos que cada alma perdida es muy valiosa a los ojos de Dios.
En este contexto, contó una parábola donde un pastor dejó sus noventa y nueve ovejas y salió a buscar la oveja perdida. Con esto, quiso explicar que Dios lo dejó todo y envió al Señor Jesús para salvar a las personas perdidas de este mundo.
El Señor ciertamente vino a este mundo, y el propósito principal de su venida fue ganar las almas perdidas. Más tarde, Jesús mandó a sus discípulos a predicar su palabra hasta los confines de la tierra.
Sus discípulos siguieron cuidadosamente este mandato y fueron a diferentes partes del mundo a predicar el evangelio. Hoy, todos en el mundo saben que Jesús ha preparado el camino para la salvación y que vendrá a este mundo por segunda vez para llevar a sus hijos justos al reino de Dios.
Como creyentes, debemos tomar este asunto muy en serio. Debemos pensar en cómo podemos ganar almas perdidas. Porque, como cristianos, esta es una responsabilidad que Dios nos ha dado.
Por lo tanto, debemos ser muy conscientes y expandir el reino y la justicia del Señor ganando almas perdidas. La Palabra de Dios dice que si nos entregamos a esta obra, Dios nos recompensará.
Veamos los siguientes versículos bíblicos que hablan sobre ganar almas perdidas.

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar a salvar lo que se había perdido”
— Lucas 19:10
“Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido”
— Mateo 18:11

“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”
— Juan 3:17

“Les dijo: Id por todo el mundo predicad el evangelio a toda criatura”
— Marcos 16:15

“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”
— Mateo 28:19

“El cual quiere que todos los hombres sean salvos vengan al conocimiento de la verdad”
— 1 Timoteo 2:4

“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿cómo oirán sin haber quien les predique?”
— Romanos 10:14

“Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”
— 2 Corintios 5:20
“Sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, cubrirá multitud de pecados”
— Santiago 5:20

“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, hasta lo último de la tierra”
— Hechos 1:8

“Yo buscaré la perdida, haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, fortaleceré la débil; mas a la engordada a la fuerte destruiré; las apacentaré con justicia”
— Ezequiel 34:16

“También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo traer, oirán mi voz; habrá un rebaño, un pastor”
— Juan 10:16
“¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa nueve en el desierto, va tras la que se perdió, hasta encontrarla?”
— Lucas 15:4

“Id, pues, aprended lo que significa: Misericordia quiero, no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento”
— Mateo 9:13

“Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos”
— 1 Corintios 9:22

“Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor Obispo de vuestras almas”
— 1 Pedro 2:25

“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, a los presos apertura de la cárcel”
— Isaías 61:1

“Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados herencia entre los santificados”
— Hechos 26:18

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
— Romanos 5:8
“Nosotros hemos visto testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo”
— 1 Juan 4:14
“Esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero”
— Juan 6:39
“Sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel”
— Mateo 10:6

“Al que oye mis palabras, no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo”
— Juan 12:47

“Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa nueve justos que no necesitan de arrepentimiento”
— Lucas 15:7

“El fruto del justo es árbol de vidaY el que gana almas es sabio”
— Proverbios 11:30

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres”
— Tito 2:11

“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”
— 2 Pedro 3:9

“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”
— Juan 8:12

“El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, trasladado al reino de su amado Hijo”
— Colosenses 1:13

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; esto no de vosotros, pues es don de Dios”
— Efesios 2:8

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para perdonar nuestros pecados, limpiarnos de toda maldad”
— 1 Juan 1:9

“Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios”
— Romanos 3:23

“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”
— Gálatas 6:1

“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”
— Mateo 5:16

“Para que seáis irreprensibles sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”
— Filipenses 2:15

“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, os he puesto para que vayáis llevéis fruto, vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”
— Juan 15:16

“Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio”
— 2 Timoteo 4:5

“Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”
— Hebreos 7:25

“He aquí, yo estoy a la puerta llamo; si alguno oye mi voz abre la puerta, entraré a él, cenaré con él, él conmigo”
— Apocalipsis 3:20

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros”
— Isaías 53:6

“El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”
— Juan 1:29

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 6:23
“Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervoPorque no me he olvidado de tus mandamientos”
— Salmos 119:176
“¿no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha su mano izquierda, muchos animales?”
— Jonás 4:11
“A lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo”
— 2 Tesalonicenses 2:14

“Les dijo: Venid en pos de mí, os haré pescadores de hombres”
— Mateo 4:19

“El Espíritu del Señor está sobre míPor cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobresMe ha enviado a sanar a los quebrantados de corazónA pregonar libertad a los cautivosY vista a los ciegosA poner en libertad a los oprimidos”
— Lucas 4:18

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6

“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, también al griego”
— Romanos 1:16

“Todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”
— Hechos 2:21

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, cree al que me envió, tiene vida eterna; no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”
— Juan 5:24